De Recorba a Pico Mulleiroso y los pueblos abandonados

Con muchas ganas emprendimos esta ruta al Pico Mulleiroso despúes de divisarlo desde otras cumbres recientes, ...Patana, Alto de la Casa. El ascenso es suave y contínuo durante poco más de una hora hasta llegar a Las Llagunas, zona de pequeñas charcas, en esta época ya cercana la primavera, las ranas realizan el desove de los huevos. Estas charcas están repartidas por depresiones del terreno, de la casi planicie de la Chana de Mulleiroso, antesala del Pico del mismo nombre.
La cima es espectacular, además de por las vistas, por estar prácticamente cubierta de "canchales" de piedras, más propios de laderas y penillanuras, debido a la meteorización de las cornisas montañosas. Fragmentación producida por gelifracción y también por causas mecánicas. A destacar varios "jitos" de gran tamaño, además de un gran buzón verde de cumbre y también de una Cruz de la Victoria pintada de amarillo, de más de un metro de altura.
Para comer, buscamos mejor acomodo que entre tanta piedra, así que iniciamos el descenso por la cara contraria a la subida, hacia la pequeña Sierra del Alto del Renazo, bordeando su ladera en descenso hasta una loma con vistas al valle de Besapié y su río. Una hora de comida tranquila, habitual de nuestras rutas, para reanudar marcha con dirección a Besapié y otros pueblos abandonados.
No fue fácil estre trayecto debido al gran desarrollo de brezales y retamas que dificultaban nuestro paso. Decidimos descender por derrubios de pequeñas calizas, casi deslizándonos hasta el Río Besapié. Siguiendo su ribera el camino nos presentó otro tipo de paisaje, húmedo, verde y frondoso, de viejos árboles cargados de musgos y líquenes; además de pequeñas cascadas de arroyos próximos, hasta llegar a Curriellos. Aquí ascendemos hasta cerca de la Comba donde hay un desvío a la izquierda a una cascada con algo más de porte, encontrando en ese trayecto de ida, gran número de heces de oso pardo, oscuras y consistentes. De vuelta al camino, descenso contemplando los desbroces de montes de eucalipto, abundante en esta zona. Llegada a Recorba, fin de ruta.