Aizpún-Beriain 1493m x Unanu-Aizpún

EL INICIO del itinerario con tiempo fresco y nublado promete, cuesta entrar en calor, pero es el tiempo aconsejable para caminar por la Sierra de San Donato. Con cielo despejado hay que tener mucho cuidado con el sol, aunque el aire que sopla en los altos nos baje la sensación térmica.
Partimos de Aizpún por la comarcal NA-7030 dirección Goñi. Pasada la granja de Pitxelena giramos a la izda. y tomamos el Camino de Errotazabal que, embreado, continúa en el Camino de Iraldegi, que discurre lindando con el pinar del mismo nombre. Llegados a La Herradura (fin del camino embreado) giramos a la drcha. y subimos al pinar del Llano. Saltamos el portillo de la pieza de Blas y tomamos el camino que bordea el hayedo del Castillo de Gazteluzar; continuamos por la antigua tejería e iniciamos la senda de Iturberri que sube a los “prados” del Raso de Erna por Txipibidea. Ya en el alto, después de una subida exigente, las hayas esbeltas nos acompañaran un buen trayecto. Pasamos por el Alto de Erna (1125 m) y nos encaminamos bajando al Raso del Roble. Dejamos el camino a la ermita de San Miguel a la drcha. y seguimos de frente la senda de animales, confusa por las hojas, que pasa por un collado para bajar por el Alto de los Fiemos a encontrarse con la alambrada que limita el común de Goñi. La senda a Treku se inicia en el portillo cierre del camino que une la ermita de San Miguel con la Borda Nueva. Los hitos comienzan a marcar la senda de subida a los Altos de Goñi.
La Senda de Iturnabal es el inicio del camino que con subida suave, ancho y bien marcado, fue de herradura, nos deja en Trekua. Cruzamos el falso llano y subimos la senda a media altura hasta al collado que, a la drcha. conduce a los Altos de Goñi. Comenzamos la bajada en diagonal al encuentro con San Donato Bidea que seguimos hasta su bifurcación, a la drcha. el camino a la sierra por la Cuesta de San Donato de frente, el camino toma el nombre de Lezizako Bidea que baja a Unanu. Pasamos el cierre que separa el común de Andía con el común de Unanu y comenzamos la pista de todo-uno, que el paso de transporte forestal, va dejando en mal estado. Es para nosotros un paseo con suave bajada, que recorre un gran bosque de hayas actualmente en explotación.
Bajamos por Lezizako Bidea unos 5km. aprox. hasta ver el aparcamiento de coches de donde se toma la senda “principal” de subida al Beriain. A mano drcha. comenzamos la subida por una estrecha senda poco marcada que, más adelante, se une a la senda “principal” que asciende del aparcamiento de coches.
Senda, sin pierde, bien marcada, por las huellas dejadas por el paso de muchos montañeros a lo largo de los años. La subida se inicia con gran desnivel, transitando por el hayedo hasta la línea de altura donde la senda pierde el “techo” verde del hayedo. Ascenso en vertical con suelo inestable de cascajo de poca estabilidad que, con dificultad, va ganando altura. Una vez dejada la verticalidad, la senda transcurre por lajas que van formando gradas bien marcadas que cruzan en horizontal, que nos acercan a los grandes mojones de cantos que marcan que lo peor del ascenso a la Sierra de San Donato ha pasado. A la drcha. continuamos la senda en un ascenso suave, hacia la ermita remozada de San Donato y San Kaietano.
La ascensión dura aprox. hora y cuarto y exige un gran esfuerzo que, con paso y respiración acompasada, se culmina. La cumbre Beriain de 1493 m. queda marcada por el vértice geodésico situado cerca de la ermita, que nos aportan unas magníficas vistas sobre la Sakana.
Una vez repuesto comienzo la larga bajada, a la Cuesta de San Donato le continua el Irunsarioko Bidea que pasa por la majada de La Duquesa. Tras pasar una balsa, con una gran piedra que recuerda a un menhir en el Castillo y antes de llegar a la borda destruida de La Duquesa, dejamos la pista girando a la izda. Un hito nos marca el inicio de la senda que pasa por Callemayor y Aiapete. Seguimos ésta, a veces confusa, hasta el paso por el alambrado que cruza los Altos de Goñi y que separa el común de Goñi y Arteta con los pastos de la Sierra y bajamos a las bordas viejas de Goñi, inicio de la senda que conduce a Goñi.
Las bordas con sus majadas hoy derruidas fueron habitadas, a lo largo de cientos de años, en las épocas de pastoreo comunicaban con Goñi por un camino de herradura (en algún paso labrado en la roca) por el que se subía suministros a los pastores y se bajaban los fiemos de los rebaños para abono de los campos de cereal del valle.
La bajada rápida por Arganbel a Goñi se inicia en las mismas bodas. Hay que poner atención en tomar la senda correcta ya que, debido a la gelivación producida a través de los años, los hitos se confunden y a veces son difíciles de seguir. La senda se toma a la drcha. 150 m aprox. más debajo de las bordas y hay que estar atentos para tomarla y entrar en el hayedo.
Ya en la balsa de Sasia seguimos la pared de piedra hasta la puerta metálica, la cruzamos y seguimos por Mustillogorri hasta la pista giramos a la izda. y bajamos a encontrarnos con la carretera que va a la ermita de San Miguel giramos a la izda. en Txurdinansoro y seguimos a cruzar el portillo de la borda de Félix.
Tras el paso del portillo a 50 m. nos encontraremos una bifurcación, seguimos por la de la drcha. que va hacia los prados de Camposanto de Artzea los bajamos en diagonal hasta cruzar la NA-7030 por la “reja canadiense” abrimos el paso del portillo e iniciamos el camino del Illarral que deja a la drcha. la granja de Guillermo.
Saltamos “la piedra” de Aizpún y bajamos por Sanpedrope a la Senda del Ermin para cruzar el Regatxo de Udarbe y subir por La Romaga al encuentro de la NA-7030 que tomaremos en dirección a Aizpún.
Salida larga y dura que alterna el hayedo con pastos de montaña y tramos de pendientes suaves pero largas con otras que requiere un sobre esfuerzo a la hora de subir por ejemplo desde el Camino de Leziza a la Sierra de San Donato.
No debemos olvidar que en época de estío el sol en altura es más perjudicial así, que no nos faltara el agua y protegeremos nuestra piel porque “tiene memoria”.

NOTA IMPORTANTE : El seguimiento del itinerario así como, la información adicional que acompaña a esta ruta es orientativa y subjetiva. Por tanto, quien haga seguimiento total o parcial del mismo, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad.